Dicen de ellos que son un matrimonio musical bien avenido. Son Pilar Fernández y Manuel Arnaldos, ambos de Molina de Segura con unas vidas paralelas en el ámbito musical. Los dos estudiaron dirección de corales en Lérida, Zaragoza y Murcia. Ella realizó estudios de flauta travesera y canto en el Conservatorio Superior de Música de Murcia y es profesora en su pueblo. Fue fundadora del coro infantil y juvenil de la coral municipal Hims Mola. Él realizó estudios de oboe y flauta de pico en el mismo centro de enseñanza, y también es profesor de música en un colegio de Molina. Fundó el coro de adultos de la misma coral. Ambos la dirigen a la vez y el 13 de octubre (12 horas) dan un concierto en el Auditorio Víctor Villegas, de Murcia.
-¿Qué significa Hims Mola?
-Era el nombre antiguo de Molina de Segura: 'Molina la Seca'.
-¿Cómo se entiende una coral con dos directores?
-Los dos llevamos una vida artística paralela y los dos hemos aprendido de igual manera a dirigir.
-¿Qué caracteriza su forma de dirigir?
-Somos de la escuela de dirección catalana y se fundamenta en la sencillez del gesto y la exigencia en el respeto a las indicaciones de los compositores con sus obras. Nos tomamos pocas licencias e intentamos ser rigurosos con las partituras, lo que no impide un toque personal; y cada uno de nosotros tenemos el nuestro.
-¿Y cada uno tiene su método?
-[Pilar] Me gusta más el aspecto vocal, yo tengo más 'swing', quizás por ser mujer.
-[Manuel] Soy más estricto y más rítmico; mi mente es más cuadrada. Si bien las obras las vamos ensayando conjuntamente.
-¿Qué es lo más peculiar de su coral polifónica?
-Es una asociación muy bien organizada y estructurada donde cada uno tiene su parcela. La junta directiva tiene su función y nosotros, como directores artísticos, tenemos nuestras propias funciones.
-¿Alguna característica más?
-Llevamos 27 años con el coro infantil, por el que ha pasado mucha gente que después ha tenido una carrera musical importante en distintas áreas. Sirva de ejemplo Virginia Martínez Fernández, actual directora de la Orquesta Sinfónica de la Región.
-¿Qué aporta a la persona pertenecer a una coral?
-El placer de cantar y estar con un grupo de gente. Se crea una sensibilidad especial dentro del mismo hacia los problemas de los demás, se solidarizan mucho. Se canta igual que el otro, hay una relación de igualdad. Mucha gente que pertenece al coro son a su vez socios de diferentes colectivos de Molina de Segura.
-¿Cuáles consideran que han sido sus mayores éxitos?
-Empezar a funcionar hace ya 25 años y habernos mantenido. Siempre la última obra que preparamos intentamos que sea la obra cumbre.
-¿Y los momentos más difíciles?
- No ha habido momentos en que haya peligrado el coro.
-¿Qué supone para Molina contar con esta coral?
-La coral mueve a unas 250 familias que están distribuidos en tres coros: el coro de voces blancas, el coro juvenil y el de adultos. Supone que haya un coro municipal gratuito que está a disposición de la gente del pueblo, todos pueden participar sepan o no música y tengan la edad que tengan. También está a disposición del municipio para animar cualquier evento cultural que se realice.
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